miércoles, 20 de marzo de 2013

La Virgen de mi mundo


Escribo estas líneas en la soledad de mi soledad, retorciéndome por dentro, sin tener nadie con quien hablar, en mi intento de soltar todo lo que llevo dentro, encendí mi PC y me puse a escribir, este es el grito de mi alma, porque en la soledad yo desnudo mi alma y mi pensamiento, y a la Soledad yo me ofrezco, porque Ella sabrá que hacer conmigo.

Valle, Esperanza Marinera, Villaviciosa, Amargura, Concepción, Penas, Esperanza Trinitaria... Encarnación, ¡¡ay Encarnación!!, que sin palabras me dejas cuando te miro y me encoges el corazón... son mis devociones marianas.

 Pero la "Virgen de mi mundo", como tan bien pregonara mi amigo y hermano del alma, eres Tú, Soledad.  Porque Tú Soledad, eres mi mas bella aparición, me remueves el alma y cada rincón de mi corazón. Cuando me noto solo en el mundo, desamparado, sin ganas, sin fuerzas, sin aliento y casi sin ganas de vivir, mi soledad desparece cuando apareces Tú, Soledad... y no me siento tan solo... y te pregunto a solas, Soledad... y me amparas, y me proteges, y me aconsejas... mi Soledad, ay Soledad, ahí estás siempre, en mis minutos y en mis horas, me acompañas en las tristezas y en las alegrías, nunca me dejas solo, Soledad.
Soledad... esa palabra amarga, pero que en tu nombre endulza.
 Soledad... que de soledad solo das el nombre.
Soledad... que Tú nunca me das soledad.
Soledad... que Tú siempre me acompañas.
Soledad... eres mi mejor compañía.
Soledad... nunca me dejas solo.
Soledad... Tú para mi no eres soledad.
Soledad... Tú para mi eres compañía, eres alegría, eres jovialidad, eres dicha, eres placer, eres gozo, eres júbilo, eres alborozo, eres euforia, eres entusiasmo, eres la Virgen de mi mundo, eres felicidad, eres mi vida... ¡¡¡SOLEDAD!!!